Así que sin pensármelo dos veces he cogido el tren desde Cullera y en 20 minutos me he plantado en Silla, dispuesto a correr un poco pues desde el domingo pasado no he podido correr.
El objetivo era simplemente pasar la tarde rodeado del ambientillo del corredor, más que correr estos 1.600 metros. En mi categoría hemos sido un total de 20 atletas más o menos, y he entrado creo que en el puesto 14, con un tiempo de 5 minutos y 49 segundos. Estas carreras te dejan con la miel en los labios, pues justo cuando empizas a entrar en ambiente en la carrera, llegas a meta y se acabó. Y claro, te preguntas, ¿para esto he venido?! Aproveché para pedir una foto, además de las autofotos que me hice durante la carrera que por arte de magia han desaparecido de la cámara!
No he querido forzar en ningún momento pues estos dos o tres días atrás he estado chungo por no descansar...sin embargo he bajado en 15 segundos mi marca en esta distancia, quizás porque el circuto era un par de rectas y eso te permite mantener un ritmo constante.
Y nada más, tras esta breve excursión, vuelta a Cullera en tren, con la tarde ya cayendo
Paco M.
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