La noche anterior había estado rondando por la Feria de Albacete, en medio del humo y el ruido. Pero
al día siguiente tocaba correr, esta vez en San Pablo de los Montes,
pueblo situado en la parte central de los Montes de Toledo, justo en los
límites de Toledo y Ciudad Real, a una altura de algo mas de 900
metros. Es curioso que el monte donde se ubica la localidad tiene dos
vertientes, una corresponde a la cuenca del Guadiana y otra a la del
Tajo.
Allí se celebraba su XXXIV Carrera Popular, con motivo de
las fiestas del Cristo de la Vera Cruz, al cual visitamos minutos antes
de la carrera al entrar en su hermosa iglesia del siglo XVI, donde
destaca su torre procedente de una construcción de vigilancia del siglo
XIII.
Con 1 hora de retraso comenzaba la prueba absoluta sobre un
recorrido de 5.200 metros (mal medido todo hay que decirlo, pues en
realidad son 5.800 m), dando 4 vueltas a un circuito bastante
rompepiernas. El tiempo que empleé fue de 25'15'', bajando algo más de 2
minutos respecto al año pasado. Por tanto voy progresando.
Debido
a los jugosos premios económicos, había varios atletas de renombre
nacional. Eso está muy bien, pues antes de la tercera vuelta al circuito
ya te doblan y en todo momento vas viendo cómo transcurre la carrera en
los puestos de cabeza. Tras finalizar y recibir una muy buena bolsa del
corredor, el Ayuntamiento invitó a una cena a todos los asistentes, a
base de ciervo, carcamusas, ibéricos, y productos de la zona.
Paco M.
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